¿Sabes?
Todavía me duele, más de lo que pensaba, más de lo que me niego a aceptar.
Pero he derramado demasiadas lágrimas por ti, y pretendo seguir mi autopromesa de no derramar siquiera una más.
Talvez no cuidé de nosotros como hubieras querido que lo hiciera, pero te dí lo mejor de mí y aborrezco que pienses que jamás te quise, por que lo hice, más de lo que me hubiese gustado.
Ahora no sé cómo iniciar algo nuevo, porque me aterra no ser capaz de querer a nadie más tanto como lo hice antes, no me da miedo el dolor, porque sé como se siente, y se que sobreviviría, me da miedo defraudar a más personas.
Me gustaría tanto maldecir el día en que decidí pasar los días contigo, pero no lo hago, porque cada día he aprendido a mejorarme
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